En el vídeo original, mostraba una lámpara de aceite hecha con dos latas de conserva. Este modelo producía bastante humo, así que le fabriqué un filtro con una botella de plástico y papel de cocina.
Este modelo no estaba sellado en la unión de las latas, por lo que rezumaba algo de aceite y era necesario usar un plato para no pringarlo todo.
De esto hace unos años y por aquel entonces no grabé el proceso de construcción, así que esta vez, os tengo preparado un Howto como dios manda que espero que disfruteis!!
Para esta lámpara, necesitareis dos latas de conserva pequeñas. En este caso, he usado dos de atún, pero imagino que podría funcionar con latas ovaladas también. No recomiendo latas muy grandes. Esto podeis hacerlo también usando dos latas de refrescos, pero solo usando el tercio inferior.
Para la mecha, lo ideal sería hacer una de lana de roca o fibra de vidrio, pero somo soy consciente de las limitaciones, podeis usar cualquier cuerda de algodón, tela de algún pantalón o camiseta, con la condición fundamental de que no sea de algún plástico que se pueda derretir con el calor.
Atentos a la infografía.
Lo primero que haremos, será cortar los dos aros superiores de las latas, para que quede el borde de la chapa lateral expuesto. Con unas tijeras resistentes podreis cortarla.
Ahora toca preparar las dos latas para encajarlas. A una le haceis un agujero con el taladro, de tal manera que quepa la mecha que usaremos. En el vídeo, esto lo hice después de montarlo todo y casi hago un agujero por el otro lado, así que es mejor hacerlo antes de pegarlas, sobre una pieza martir.
A la segunda lata le teneis que hacer pequeños dobleces transversales por toda la circuferencia, con el objetivo de que el diámetro sea menor y podais encajarla en la otra lata.
A continuación, eso mismo. Toca encajarlas y, posteriormente, pegais todo el borde con cola termofusible para que no tenga fugas. Por la zona por la que aplicareis cola no alcanzará una temperatura que funda el plástico y, de hecho, apenas se calentará.
Con esto, tenemos el cuerpo de la lata listo, así que ahora echamos aceite hasta llenar unos tres cuartos mas o menos. Es importante no echar poco, porque si no se empapa bien la mecha, se nos quemará. Si mientras arde, notais que la mecha tiene partes incandescentes, significa que se está quemando. Esto es normal cuando casi se ha agotado, pero si al poco de empezar a arder empieza a hacer esto, quizás deberiais usar otro tipo de mecha o esperar a que capilarice más aceite.
Lo último es poner la mecha, ayudándonos de un palillo o algo similar. Dentro deberían haber unos 15 centímetros de mecha más o menos, al menos eso le puse yo. Dejad fuera unos tres centímetros de mecha para arder.
Esta no debe estar apretada, pues estrangularía la capacidad de capilarizar hacia arriba el aceite, pero tampoco debe quedar muy suelta. Tiene que ofrecer la resistencia justa para que pase con un pequeño tirón.
Si la mecha es de algún tipo de lana de roca o fibra de vidrio, no tendreis problemas porque se consuma. Si es tela normal, segúramente se quemará un poco al principio hasta llegar a un punto en que se equilibra y es aceite lo que se quema, no la tela.
Pues ahora solo toca prenderla y disfrutar. Por seguridad, usaría un plato debajo o algún material ignífugo que no os importe que se ensucie. El aceite no es como la gasolina o el alcohol, así que no basta con acercarle una chispa para que prenda, mantened la llama un par de segundos y se prenderá.
Como última recomendación, con este sistema podeis usar el aceite usado como combustible, por lo que aprovechais un residuo que de otra manera contaminaría el suelo o los rios gratuitamente. El carbono del aceite vegetal, al ser producto de una planta actual, es reabsorbido por la materia vegetal de nuevo, al contrario del petroleo, que vuelca a la atmósfera carbono que no existía en circulación.
Y ya está!!
Si quereis ver el vídeo para ver el proceso de montaje, lo teneis aquí abajo. Espero que os guste!!
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