Como vender en internet objetos de segunda mano.

ATENCIÓN!! TOCHO AL CANTO!!

Como vender en internet objetos de segunda mano.

Actualmente, vivimos una época de auge de las ventas de segunda mano que ha sido promovida, principalmente, por la crisis económica. 

Son muchas las personas que, intentando optimizar un poco más su economía, deciden convertir los objetos de casa que ya no necesitan en dinero contante y sonante. Sin embargo, quienes recordaran los viejos diarios de anuncios como “El baúl”, verán que la cosa se ha vuelto un poco más complicada por un lado, pero a cambio tendrán un potencial para vender muchísimo mayor.

Lo primero que me gustaría explicar, antes de abordar el tema en sí, son las razones por la que esto es una buena idea. 

Mucha gente es propensa a acumular sus posesiones y se niegan a deshacerse de ellas. Sin embargo,  los beneficios pueden ser bastante grandes y muchas veces, no se trata tanto de los beneficios como de no perder.

Por ejemplo, mucha gente acumula una cantidad enorme de trastos en casa que se han comprado compulsivamente y luego no utilizan. Buena parte de los vendedores particulares que se pueden encontrar son compradores compulsivos arrepentidos que luego han visto en la venta de segunda mano una manera de recuperar parcialmente esa inversión. Esta es, de hecho, la primera lección a aprender. Resistirse a comprar algo que no necesitas es lo mismo que comprarlo y luego venderlo por el 100% del coste original, el negocio perfecto.

Después está la gente que tras haber aprovechado durante mucho tiempo un objeto, ya no lo necesitan o cumplió su propósito hace tiempo… o simplemente desean adquirir una versión mejorada o con más prestaciones, pero que en vez de venderlo lo tiran directamente a la basura. Sinceramente, a mi me hace feliz que exista gente así, porque luego hay gente como yo, que se encarga de recoger lo que otros desechan y aprovecharlo para uso personal o venderlo. Durante años he disfrutado de ordenadores, equipos de música, motores eléctricos, ventiladores, calefactores y un largo etcétera completamente gratis. Pero puesto que yo te estoy aconsejando a ti, lector, para beneficiarme yo, véndelo y benefíciate tu.

Otra cosa a tener en cuenta es que a veces, menos es más.

Esto puede sonar muy militante, pero es cierto si lo pensáis. Cuando vivís rodeados de objetos que no necesitáis, cada objeto reclama vuestra atención de alguna manera y a veces es causa de estrés. Además, valoramos el coste del objeto pero nunca valoramos el coste del espacio que ocupan. Una habitación llena de trastos que no se usan supone no poder usar ese espacio en otros menesteres. Si el precio del metro cuadrado de tu casa es de mil euros, y tu habitación tiene cinco metros cuadrados, es como si tiraras cinco mil euros a la basura. Además, si necesitaras dinero a final de mes, una habitación vacía podrías alquilarla por entre 100 y 300 euros al mes, mientras que estando llena de trastos es un espacio inútil. También podrías tener tu propio espacio y montarte un estudio, una sala de música, de diseño, de bricolaje… lo que te apeteciera!!

Evidentemente, esto no quiere decir que debáis vender todo lo que encontréis por el camino, pero es la mejor forma de recuperar cualquier inversión.

Y ya puestos, vamos al lío.

En este artículo no es mi intención extenderme a concretar los detalles sobre la venta de bienes concretos como vehículos o casas ya que aunque muchos de los consejos que aquí puedo dar son válidos, es necesario conocer muchos otros detalles para los que es mejor la opinión de un especialista en cada materia.

Lo primero que debemos hacer es tener claro lo que vamos a vender. No es lo mismo vender objetos de colección que electrónica o muebles. Hay muchas páginas específicas para vender objetos de determinado tipo y en muchas webs dedicadas a un tema en particular, hay secciones de compra venta. Estas webs son un buen punto de partida porque la gente que navega por ellas está en el mundo de lo que vendes, y es probable que les interese tu artículo.

Por otra parte, lo más habitual es usar las sustitutas naturales de los antiguos periódicos de anuncios, que son las webs de anuncios. 

Actualmente, hay una web que domina bastante sobre las demás, que es milanuncios.com. Conozco esta web desde antes que llegara a ser popular y una de las claves de su éxito es que introdujo la posibilidad de renovar el anuncio una vez al día sin otro coste que el esfuerzo del usuario en hacer un simple click. Gracias a esto, si eras un vendedor preocupado, podías mantener tu anuncio relativamente visible mientras que en otras webs veías como tu anuncio se perdía en el horizonte conforme se publicaban más anuncios. 

Sin embargo, milanuncios.com no es la única página existente. La segunda más importante es segundamano.es, que durante mucho tiempo fue la más importante. Existen otras webs de anuncios cuya popularidad puede depender de la zona donde vivas, pero si partimos de la base que tu público es el mundo (o al menos tu país) no creo que te interese estar limitado a tu provincia.

Os dejo una pequeña lista personal donde poner anuncios:

http://www.milanuncios.com/

http://www.segundamano.es/

http://www.loquo.com/

http://www.zocoanuncios.es/

http://planetanuncios.com/

http://www.anunciototal.com/

http://www.habitamos.com/

http://www.quierovenderlo.com/

http://www.locanto.es/

http://www.anuncios.es/

http://www.tusanuncios.com/

http://www.olx.es/

http://www.blidoo.es/

http://www.ganga.es/

http://www.evisos.es/

http://www.anunciotop.com/

http://www.tablonia.es/

http://www.comprayventa.org/

Coleccionismo y antigüedades

http://www.milantiguo.es/

http://www.todocoleccion.net/

http://www.rincondelcoleccionista.com/

También existe la posibilidad de cambiar por objetos o servicios.

http://www.ofrezcoacambio.com/

E incluso APPs para móviles

http://www.wallapop.com/es

En buena parte de estas webs es necesario registrarse antes o bien el registro es automático nada más colocar el anuncio. Muy comúnmente, exigen introducir una dirección de correo electrónico válida, que es la que usan para comunicarse contigo y mandarte una contraseña para gestionar tus anuncios. En páginas como milanuncios.com o segundamano.es, cada vez que creas un nuevo anuncio sin necesidad de registro, reconoce el Email de contacto y automáticamente lo reconoce como anuncio tuyo. El número de teléfono, aunque es recomendable, no siempre es obligatorio.

Es común que en los anuncios no se muestre la dirección del Email y que se contacte a través de un formulario de la página. Esto permite que puedan contactar contigo a través del Email pero sin exponerlo públicamente. Evidentemente, si ves que es una oferta seria puedes responder a la dirección que el usuario te haya indicado (normalmente no suele ser la misma que la que aparece como remitente.), lo que revelará, esta vez sí, tu verdadera dirección.

Lo más recomendable antes de poner un anuncio en una web, es navegar un rato por esta y comprobar su dinámica de funcionamiento. Es importante ver cómo actúan los otros usuarios, si repiten sus anuncios, si están bien ordenados, si hay anuncios acumulados de años anteriores sin borrar… De esta manera te haces una idea del funcionamiento de esta y si te interesa o no colocar ahí tu anuncio.

Antes de escribir ni hacer nada, tienes que ponerte en la piel de tu potencial comprador. Para eso, lo mejor es buscar tu propio producto, ver como lo venden los demás, en qué condiciones y a qué precio, entre otras cosas. Esto te servirá principalmente para tasar tu propio producto, pero también podrás averiguar, por ejemplo, quienes son tus competidores o si los puedes considerar como tal. 

Objetos de poco valor vendidos lejos de tu provincia no merecerán la pena ser enviados y no tendrás que preocuparte de ellos. Sin embargo, no deja de ser una referencia, y si pones un precio excesivo, el comprador puede negarse a comprar a la espera de que aparezca otro vendedor que venda a un precio normal.

Uno de los problemas que se pueden dar es que tu producto esté en mucho mejor estado y merezca ese sobreprecio. Ahí no te quedará otra que tirar de tus habilidades de vendedor, que no es otra cosa que mostrar por qué tu producto vale lo que pides.

A la hora de redactar tu anuncio, tiene que ser fácil de entender y fácil de identificar. Hay que ser conciso y concreto. Explicar lo máximo posible con la menor cantidad de palabras. No hay que dar explicaciones extrañas sobre los motivos de la venta ni nada similar, ya que ese tipo de cosas, un potencial comprador seguramente se lo tomará como un intento de tomarle el pelo. La educación es también fundamental, por más que le guste un producto al comprador, si no se fía un pelo del que vende no contactará con él. Para ganarse esa confianza del comprador, no solo es vital no andarse por las ramas y ser educado, también dar la apariencia de ser una persona seria, y una de las cosas que más ayuda es no cometer faltas de ortografía (al menos ninguna que sea excesivamente evidente, nadie dirá nada por un acento mal colocado). Escribir xke, sta, vndo y similares, da a entender que no somos serios y por lo tanto no somos fiables.

El anuncio, no obstante, no ha de ser demasiado extenso. Esto dependerá más o menos de la página. Por ejemplo, en milanuncios.com, no es recomendable hacerlo extenso por dos motivos. El primero es que los anuncios aparecen mostrados en la lista con el texto, que debería servir de introducción preliminar y que en muchas webs consisten únicamente en el título y la fotografía principal, y poner mucho texto hace que el usuario no se pare a leerlo y lo ignore (La gente es así). El segundo motivo es que los anuncios de esta página no han conocido en su vida el término tabulación ni sangría, por lo que el texto aparece todo seguido y amontonado.

En segundamano.es y páginas de dinámica similar, Sí te puedes permitir el lujo de ser más descriptivo, ya que por un lado, el usuario verá al inicio el título y la foto principal, pero cuando cargue la página, podrá ver con detenimiento el resto de la información y además, perfectamente tabulada y sangrada.

Con el título pasa lo mismo que con el texto. Ha de ser breve y descriptivo y si tienes dudas, ayuda ver como lo llaman los demás usuarios. Por ejemplo, si vendes unos binoculares pero la mayoría de los usuarios que venden binoculares los llaman prismáticos, usa prismáticos en vez de binoculares, ya que los usuarios seguramente usen esa palabra clave más frecuentemente.

Procura vender un único objeto por anuncio. Si vendes accesorios aparte u ofreces un pack, indica las dos opciones para evitar confusiones y detállalo como toca.

Ahora pasamos a un tema importante a la hora de vender y son las fotografías. En la mayoría de webs, las fotografías son opcionales. Esto es mentira.

Las fotografías son OBLIGATORIAS en prácticamente el 100% de las ventas. Nadie se va a molestar en gastarse el saldo del móvil o simplemente el tiempo, por algo que ni siquiera puede ver.

Las fotografías son muy importantes por un motivo, y es porque tu puedes decirle al comprador lo que te dé la gana sobre lo que vendes, pero a través de la foto, tu comprador está viendo directamente lo que tú solo le describes. Tu puedes hablar maravillas de tu producto pero si lo muestras en una foto borrosa y azulada, sobre un entorno sucio o simplemente inadecuado, te estás echando tierra sobre tus palabras.

Básicamente, estas son las normas a la hora de hacer las fotos de lo que vas a vender:

-En las fotos, el protagonista es tu producto. No dejes que nada del entorno distraiga la vista de él. Si vendes una Vespino, no la fotografíes junto a un Ferrari. Esto se aplica también al paisaje. No sirve hacer una foto con el objeto en un lado o en pequeño y viéndose el resto del comedor de la casa.

-Nada de fotos borrosas. Tú quieres enseñar tu producto, pero con fotos de mala calidad solo consigues exasperar al comprador que no consigue hacerse una idea de lo que vendes. Por otra parte, aunque suene extraño, la mente del comprador acaba teniendo la impresión de que lo que le vas a vender es borroso también. Es ridículo pero inconscientemente, produce una impresión negativa sobre la calidad.

-Vigila la iluminación y la tonalidad. Una foto oscura no permite ver bien el objeto, pero una excesivamente iluminada se come las sombras y no permite ver el volumen de este. Busca un equilibrio entre iluminación y sombras que favorezca a lo que vendes. 

Esto pasa también con la tonalidad, ya que imagina vender un ventilador con una foto de tonalidades rojizas y cálidas o un calefactor en fotos azuladas o de coloración fría. Inconscientemente, el mensaje que transmiten es que hacen lo opuesto a lo que deseas que hagan.

-Busca el lado bueno. Como con las personas, que somos  guapas o feas según el ángulo desde el que se nos mire, a los objetos les pasa igual. Busca la línea más estilizada y el ángulo desde el que mejor se vea y se note el volumen. Evita fotos demasiado planas.

-Haz muchas fotos. Tu objeto ha de verse desde los distintos ángulos necesarios para hacerse una idea. Tampoco es cuestión necesariamente de fotografiar cada detalle, pero básicamente, una de tres cuartos, una frontal, perfil y trasera serían la base de partida de cualquier anuncio.

Luego, siempre hay detalles extras que fotografiar. Las características especiales, si el objeto es abatible, una secuencia de fotos del recorrido, si es desmontable, de las piezas separadas, de los accesorios que lleve, de la etiqueta descriptiva, del producto y el embalaje si lo lleva…

-El entorno. Es muy importante situar el objeto en el entorno adecuado. A nadie se le ocurriría fotografiar un carrito de bebé en perfecto estado en un vertedero con ratas, y esto es lo mismo a menor nivel. El entorno tiene que ser acorde a lo que se vende y a la vez ser limpio y ordenado. Un tractor queda bien fotografiado en una granja, así como un carricoche en la habitación de un bebé.

-El propio objeto. Por supuesto, ha de estar inmaculado para la ocasión. Si ha de repararse algo, que sea antes de la foto y ha de estar perfectamente limpio. 

-Se sincero. Tomar las fotos desde buenos ángulos no nos exime de decir la verdad. Si el objeto tiene alguna rotura o algo no funciona bien, debe indicarse en texto, pero también hacerle una foto. Esto no quiere decir que tengas que fotografiar una pequeña raja en primera plana y asustar al comprador, puedes hacer la foto a cierta distancia siempre que se aprecie la magnitud del daño. El defecto tienes que mostrarlo como es, pero evidentemente no mas grande.

-Es importante también no incluir en las fotos accesorios o elementos que no tengas intención de incluir en la venta.

-Puedes, excepcionalmente, usar fotos de catálogo de tu producto siempre y cuando sea nuevo, sin desembalar y con garantía del fabricante.

Después de hacer las fotos toca subirlas. Cada web tiene sus limitaciones. Milanuncios.com, por ejemplo, permite subir hasta nueve imágenes mientras que segundamano.es creo que permite solo cuatro (no estoy seguro ahora).

Cada foto tiene su orden y cada orden cuenta una historia, así que hay que emocionar al público y colocar las fotos en el orden correcto. La foto que colocamos de portada suele ser la primera y es la más importante porque es la primera que verán los posibles compradores. Esa foto debe mostrar todo el objeto, desde una posición de tres cuartos normalmente, con un ligero ángulo en picado incluso, y debe permitir hacerse una vista general de este. En las sucesivas fotos, mostramos los diferentes ángulos y por último, se recomienda acabar con una foto de conjunto. Si se tiene una foto del objeto con sus accesorios, esa es la foto ideal para el final.

Entre medias de estas fotos, casi al final, puedes poner las peores fotos o aquellas con los defectos, pero nunca en la última foto. La última foto debe recordar al comprador por qué le interesa nuestro objeto.

Ya has puesto el anuncio y solo toca esperar… o no.

Revisa tu anuncio a menudo, mira cómo se va poniendo el mercado y actualiza si es necesario. Los precios pueden subir o bajarse según la época del año y según el objeto que vendas. Los esquíes se venden mejor en invierno y las motos suben de precio en verano porque se demandan más. Esto es así de toda la vida.

Sigue buscando páginas donde poder colgar tu anuncio, pero procura llevar un seguimiento. Sería buena idea apuntar en una libreta donde te apuntas y el user y password para acceder o acabarás bastante perdido. 

Si la página permite renovar el anuncio con cierta frecuencia, procura probar a diferentes horas hasta encontrar la más adecuada. Si vendes, por ejemplo, herramientas de trabajo, es más probable que renueves tu anuncio al final de la jornada laboral mientras que en el caso de vender algo a oficinistas con acceso a la red, es probable que puedan ver tu anuncio a la hora del almuerzo. En todo caso, todo es probar, ya que muchas veces tampoco te puedes fiar de la teoría.

Ha habido suerte y empieza a contactar contigo algún cliente.

Actualmente hay tres métodos de contacto, por Email, por teléfono o por whatsapp. Los tres son válidos pero personalmente, el mejor de todos es el Email. 

El teléfono va muy bien para cerrar el trato o acordar quedar para ver personalmente el producto, pero aparte de la falsa sensación de seguridad por oír a la otra persona, no tienes nada más. No tienes un registro escrito de lo acordado y no te permite guardar información ni compartirla, así como intercambiar posibles fotos.

Whatsapp va relativamente bien y es instantáneo, pero ambos deberéis tener Smartphone con Whatsapp y escribir textos demasiado largos se vuelve incómodo. Permite compartir fotos de tu producto directamente sacados con la cámara, lo que da gran seguridad, pero si tienes las fotos en el ordenador será un problema. Por último, muchos usuarios solo usar wifi y no tarifa de datos, lo que hace que la comunicación sea aleatoria o se malinterpreten silencios.

El Email es mi favorito por varias razones. La primera de todas es que normalmente se hace desde el ordenador y desde el puedes hacer todo. Puedes comprobar instantáneamente en Google Maps la dirección de envío, el código postal, consultar los gastos del paquete azul de correos, comprobar los datos del banco… TODO.

Aparte de eso, el Email permite acceder a las fotos del ordenador, mandar links con especificaciones técnicas del fabricante y escribir largo y tendido todo lo que quieras pensando lo que quieres decir antes de decirlo.

El comprador, cuando contacte contigo, puede hacer varias cosas. Normalmente te pregunta si sigue a la venta y no tiene condiciones aparte de que el producto sea lo acordado. Solo tienes que aclarar sus dudas y quedar para verlo o acordar el envío.

En este punto hay que aclarar una cosa. Salvo objetos de muy poco valor que no merecen la pena, hay que estar dispuestos a vender a distancia. Es raro que de todo el país, el interesado esté únicamente en tu propia provincia, especialmente si lo que vendes merece la pena los gastos de envío.

En caso de vivir cerca, lo mejor es acordar quedar para ver el producto y hablar las cosas en persona, haciendo la transacción entre particulares cara a cara sin problemas, ya que el dinero se entrega en el acto al igual que lo que se compra.

Otras cosas que puede hacer el comprador es intentar regatear. Esto es normal e incluso tienes que pensar en esa posibilidad cuando pongas el precio. Eso sí, no tienes por qué aceptar proposiciones abusivas ni mucho menos… Es posible que te encuentres a algún maleducado incluso, pero ni caso. En caso de que te hagan una oferta razonable es razonable aceptar. Puedes rechazarla y esperar el comprador ideal pero normalmente, cuanto más tiempo pasa, más se devalúa tu producto.

Otra posibilidad es que te ofrezcan un trueque. Como todo, depende de lo que te interese. Es raro que te ofrezcan un trueque beneficiosamente económico a tu favor. En cualquier caso, se acercara bastante al objetivo por lo bajo, pero eso no te interesa. Puedes intentar negociar para que te compensen el pago en especias con algo que supere el valor de lo que vendes, pero no suele ser común. Como norma general, lo mejor es aceptar el dinero. El trueque es un recurso cuando lo que te ofrecen es válido y llevas tiempo sin vender tu producto.

Y llegamos a una última cuestión.

Pongámonos en el caso de que hayas conseguido llegar a un acuerdo con un comprador. Le gusta lo que vendes y acepta el precio pero, problema a la vista, porque es de otra provincia y eso significa que no podréis montar la escenita de tirar uno del dinero mientras el otro tira del objeto comprado así que… ¿Qué hacéis?

Este problema, aunque no lo creáis, a día de hoy sigue sin una solución realmente satisfactoria. 

A primera vista, la solución ideal sería el contra reembolso, pero eso, siendo el vendedor un particular, es una pésima idea que desprotege a ambas partes. Por el lado del comprador, que es al primero que debería beneficiarle, las empresas no le permiten revisar el paquete antes de pagarlo, por lo que tiene que fiarse de que el vendedor no le ha enviado un puñado de piedras en una caja, que es exactamente lo mismo que pagar por adelantado antes de enviar la mercancía. Por parte del vendedor es casi peor aún, ya que este tiene que pagar previamente los gastos de envío y contra reembolso pero, y aquí está lo preocupante, el comprador no tiene ninguna obligación legal de aceptar la compra, por lo que puede dejarte perfectamente empantanado con algo que no has vendido perdido 15 días por el mundo y habiendo perdido además esos gastos de envío, que en algunos casos han podido llegar a suponer un tercio del coste original del producto (No es broma, una enciclopedia de 25kg al País Vasco valorada en 90€ te puede salir por 35€ enviarlo).

En estos casos, a mi forma de verlo, la mejor solución sería firmar un contrato de compra venta donde se pre acordara lo que se compra, a qué precio, bajo qué condiciones y como se paga, firmado por ambos y con fotocopia del DNI. Esto, sin embargo, obliga a mandar primero las copias firmadas por el vendedor, esperar que las firme el comprador y se quede una copia si está de acuerdo, que regresen a manos del vendedor y entonces realizar todo el jaleo. Es la forma ideal, perfectamente burocrática… y perfectamente inaplicable en la realidad por la complicación que supone. Esto, en caso de objetos de mucho valor, es perfectamente razonable llevarlo a cabo, pero no suelen venderse cosas que requieran tal despliegue.

Sin embargo, existe una posibilidad bastante razonable que, a primera vista, puede sonar para el comprador como el más egoísta método de pago (Curiosamente, tiene más riesgos el vendedor, cosa que ahora comentaré.). Es tan sencillo como que el comprador pague previamente, pero por transferencia bancaria indicando el concepto del ingreso y después se envíe la mercancía. Esto es seguro, en principio, en territorio nacional y a una cuenta también nacional. Esto es así porque el comprador realiza un ingreso a una cuenta que está vinculada a una persona, y esta persona no puede falsificar el nombre de la cuenta, ya que la crea en el banco presentando su DNI. El comprador puede justificar en todo momento que ha transferido una cantidad de dinero a tal persona en concepto de la adquisición de un bien, de manera que si este no cumple, puede denunciarlo. Esto mismo obliga al vendedor a cumplir su parte, que puede justificar el envío mediante el recibo de correos. Este sistema sigue sin ser completamente perfecto, ya que por un lado, si ha sido una transferencia normal, en determinadas condiciones, el comprador puede deshacer la transferencia salvo que haya sido en metálico y por otra parte, el comprador justifica un envío, no su contenido, que nuevamente podría ser una caja con piedras. Sin embargo, con este método, los riesgos están bastante compensados y no es relativamente difícil demostrar irregularidades. Además están los correos electrónicos como prueba aunque legalmente no sirvan de contrato legal.

Esto antes explicado se lo puede creer el comprador o no. En caso de que no, cosa que pasa bastantes veces, insistirá en hacerlo contra reembolso. Como hemos comentado antes, el riesgo del contra reembolso es que el comprador se libera de toda responsabilidad si a última hora decide no aceptar el envío. Sin embargo, este riesgo se soluciona exigiendo que, si quiere realizarlo de esa manera, pague previamente el coste del contra reembolso transfiriéndolo, de forma que si decide retractarse a última hora, sea él el que pague el coste. Si el comprador se niega, no hay nada que hacer. A no ser que se saque de la manga una solución ideal (Si es así, contádmelo, por favor) ya podéis despediros porque, o bien está tramando algo extraño, o es simplemente tan ególatra como para no pensar en nadie más que no sea el mismo. No dejéis que os líen ni mucho menos que os hagan ningún tipo de chantaje emocional.

Si habéis tenido suerte, habréis vendido con éxito un trasto inútil y habréis ganado un dinerito.

Ya por último, acordar quien se hace cargo de los gastos de envío. Normalmente, los gastos de envío corren SIEMPRE a cargo del comprador. Esto es así porque tu puedes vender un objeto en mano y no gastarte dinero,  pero es el comprador el que insiste en que solicita el transporte. No obstante, en determinados casos, uno puede tener un detalle y correr con los gastos de envío. Normalmente, cuando los gastos de envío son proporcionalmente bajos en relación al coste de la venta. Es factible asimilar 6,5€ de gastos de envío por un paquete de 120€ o 30€ por uno de 800€, por ejemplo.

Normalmente, como compañía de entrega suelo usar Correos. Los precios de compañías privadas suelen ser prohibitivos para paquetes individuales, pero sin embargo, suelen ser razonables cuando mandas muchos paquetes y de manera habitual, como las empresas.

En correos, lo más habitual es el Paquete Azul, pero esto depende del paquete a enviar. El peso que admite va desde menos de 1kg hasta los 20kg. Existe otro servicio de correos que admite hasta 30kg pero creo que necesitas cumplir unas condiciones especiales. Si se desea mandar algo más pesado hay que recurrir a otros servicios y posiblemente a una compañía de transportes. En cualquier caso, si lo que vas a enviar es fraccionable, puedes realizar dos, tres, o más envíos. También hay que tener en cuenta que si es un paquete ligero te aplicarán criterios de volumen, pero no suele ser habitual mandar cosas tan ligeras.

Muchas veces, el peso del paquete permite enviarlo como carta certificada, lo que te permite ahorrar en los gastos de envío. Como Paquete Azul, te costará 6,5€ cualquier paquete por debajo de un kilogramo mientras que como carta certificada, pueden ser tres o cuatro euros.

Y ahora sí, se acabó!! 

Menudo tocho, llevo toda la tarde escribiendo y son casi las doce de la noche. Espero no haberos cansado y que lo hayáis disfrutado.

Un Saludo!!